En realidad, no todo el mundo lo sabe, pero cuando Sakurai está borracho, se vuelve mucho más H de lo habitual. Por lo tanto, organicé una fiesta para beber con el usuario en un izakaya, donde la cámara se instaló en secreto en el propio usuario. Sakurai, que no sabe nada, es más atrevida de lo que imaginaba con el poder del alcohol... ¡Respiración pesada en sus mejillas sonrosadas! ! Responderé con una sonrisa incluso a los chistes traviesos de los usuarios.